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¿QUÉ ES UNA REVISTA CON REVISORES?

Desde los tiempos de Newton, la publicación del trabajo de un investigador se daba a conocer y se sometía al análisis y la crítica de hombres y mujeres conocedores del tema reconocidos por una comunidad científica. De forma similar, antes de que un potencial joven investigador sea reconocido como científico, debe publicar en una revista arbitrada con factor de impacto, describiendo la importancia científica de su trabajo y la contribución de su investigación a la sociedad. La mayoría de las instituciones que otorgan títulos de doctorado instruyen a sus estudiantes sobre el proceso de publicación al mismo tiempo que desarrollan investigación de vanguardia.

Un futuro científico describirá su trabajo en una publicación especializada. Él o ella escribirá, de acuerdo con los estilos establecidos para la redacción de informes científicos, el problema que se propuso resolver y luego describirá cómo efectivamente lo resolvió. Esto de modo similar a cómo se crea un libro de ficción o una obra literaria. Una vez escrito, el documento se enviará a la revista que se considere más apropiada dentro de ese campo de estudio.

El trabajo del científico es bastante exigente, debido a esto siempre deberá de considerarse la posibilidad de cometer errores de lógica, metodología o por omisión. A lo largo de los últimos siglos las sociedades científicas han desarrollado un sano criterio a partir del cual todo buen trabajo científico debe de aprobar un estándar para ser publicado en revistas científicas, la revisión por pares. De acuerdo con este criterio, al menos dos expertos activos en el mismo campo científico leen el trabajo para determinar si se describe un resultado novedoso que sea digno de publicación en esta revista y también para valorar si está escrito de manera clara y comprensible. Los revisores, como son llamados estos lectores, realizan su trabajo de forma gratuita y anónima, evitando llamar la atención del autor sobre su identidad. La mayoría de los revisores también son autores, por lo que esperan que otras personas realicen las revisiones cuando ellos asumen el papel de autor.

El editor es la persona que recibe los artículos enviados por los autores y quien elige a los revisores apropiados. Una vez asignados, los revisores consideran la validez del artículo y expresan una opinión que hacen conocer al editor. Ahora el editor examina sus informes y toma la decisión de si las opiniones de los revisores sugieren la publicación, publicación con revisiones mayores / menores o el rechazo en ese momento. La decisión de rechazo no es una decisión final. La mayoría de las veces significa que se necesita realizar más trabajo o que se debe mejorar la capacidad de redactar para que los lectores puedan comprender con mayor facilidad los logros reportados. El editor firma la decisión tomada y, a menudo, recibe correspondencia adicional de autores insatisfechos.

La información científica es rigurosa, sistemática y dinámica. Se requiere mucho trabajo adicional por parte del autor, el editor y los revisores para publicar un artículo arbitrado en comparación con sólo un informe técnico. La ciudadanía tiene derecho a preguntarse si esto es el uso más eficiente de los recursos designados para la ciencia y a recibir trabajo de calidad.

Las publicaciones arbitradas se introdujeron con la intención de resolver dos problemas. El primero es que la mayoría de los científicos, y la gente en general, simplemente no tienen tiempo para leer todo lo que se publica sobre un tema determinado, para pensar en todo lo que leen y luego sacar una conclusión por su propia cuenta. Un segundo problema es que ni los científicos ni la población en general tienen acceso a la información más correcta, y peor aún, no saben cuál es la información más correcta.

Los científicos se someten a muchos años de formación académica: 12 años hasta el final de la escuela secundaria, cinco años para obtener un diploma y luego de 5 a 8 años más para ganarse un doctorado. Se les enseña a pensar como científicos y a deducir nuevos conocimientos en base de experimentos y metodologías estructuradas. Por lo tanto, la comunidad científica ha decidido establecer un repertorio de conocimientos, que almacenan en publicaciones. Estas revistas están ampliamente distribuidas en las bibliotecas universitarias sobre toda la Tierra.

Recientemente, nuestra sociedad ha padecido del abismo de la ignorancia, hay quienes presumieron de tener la verdad absoluta, por ejemplo, en el caso de una posible inoculación ante el COVID 19. Incluso, algunos periódicos difundieron falsos rumores como si fueran una verdad comprobada. Muchas de estas personas no tenían el conocimiento, no eran científicos médicos y sus invenciones no pasaron las evaluaciones por pares. En conclusión, el proceso de revisión por pares es necesario para que podamos mejorar el bienestar de la sociedad y la prosperidad mediante el uso de conocimientos que han superado el estándar de calidad sin prejuicios, intereses mezquinos o arbitrarios.

Los editores cumplen una función medular al separar la ciencia de calidad de los sueños fatuos o pretensiones personales. Una sociedad sólida y libre requiere conocimientos e investigación científica confiable, imparcial y de calidad, es ahí donde los editores ponen su granito de arena, en el océano del saber.