Celebremos la luz

y confiemos en la ciencia...

Fecha: 30 de Junio de 2021

Edición: Junio 2021 No. 27

En agosto de 2017 la conferencia general de la UNESCO proclamó el 16 de mayo como el Día Internacional de la Luz para celebrar cada año y remarcar la jerarquía que esta tiene en el mundo natural y en diversos campos del desarrollo humano, particularmente en la cultura, las ciencias, las artes, la educación, así como su importancia en el desarrollo sostenible en escenarios como la medicina, la agricultura, las comunicaciones y la generación de energía.

La luz también ha sido esencial para nuestra supervivencia, nos ha acompañado desde la prehistoria, los primeros hombres al producir fuego obtuvieron dos beneficios inmediatos: la iluminación para sobrevivir a los peligros de la noche emitiendo luz visible y calentarse en el frío invierno mediante la radiación infrarroja cálida ante nuestro sentido del tacto.

En la antigua Grecia se creía que la luz era emitida por los ojos, como un par de antorchas iluminando todo a su paso, el filósofo Teofrasto decía: “El ojo puede ver a través del agua que le rodea y a partir del fuego que contiene”. Ahora sabemos con total certeza que esto no es así, la luz es algo ajeno a nuestro cuerpo y mediante su estudio sabemos que su existencia no sólo abarca en nuestro planeta, sino en todo el universo.

También, la luz ha acompañado a la humanidad como un elemento creativo para realizar obras artísticas. Por ejemplo, el notable uso del color en las pinturas impresionistas para crear sensaciones luminosas, como en la obra: “Mujer con sombrilla” (1875) de Claude Monet, donde un día soleado muestra la vivacidad de los colores en contraste con el cielo celeste, evitando el uso del color negro para las sombras y agregando finos detalles de cálida luz en el vestido de la mujer y el rostro del niño, mostrando un brillante manejo de la luz por parte del artista (ver imagen 1).

También, es inquietante cómo algunos artistas con diferente capacidad para percibir la luz logran crear obras de saturación luminosa, como el director de cine Nicolas Winding Refn, quien padece de daltonismo, una condición que minimiza la capacidad de detectar tonos rojos y verdes, permitiéndole filmar escenas con intensos colores saturados de iluminación y contraste que al ojo del espectador promedio resultan alucinantes (imagen 2).

En las ciencias, a través de la óptica, sabemos que la luz del sol o blanca está compuesta por luces de diferentes colores las cuales se determinan por sus distintas longitudes de onda. Para entenderlo mejor, imaginemos un estanque con agua y al arrojar una piedra veremos ondas generándose continuamente. Si nuestra vista se coloca observándolas horizontalmente, podremos ver la distancia entre los puntos máximos de cada una, en la luz esta distancia es conocida como la longitud de onda, la cual determina el color que percibimos, a mayor longitud observamos colores como el naranja y rojo, entre menor longitud experimentamos la luz en colores como el azul y el violeta (ver imagen 3). Pero a través de años de estudio se han descubierto más tipos de luz con menores y mayores longitudes de onda imperceptibles a nuestro ojo humano como los rayos cósmicos, rayos x, luz ultravioleta, infrarrojo, las microondas, y las ondas de radio

Estos descubrimientos en la luz sólo fueron posibles gracias a la confianza en la ciencia. Diversas disciplinas científicas hacen uso de la luz, como la astronomía y la astrofísica, las cuales detectan y estudian luz proveniente de estrellas en galaxias lejanas convergiendo en teorías para explicar el origen del universo y la materia misma, así mismo, permitiendo los sorprendentes logros de la exploración espacial hoy en día.

Podemos concluir que la luz abarca amplios y diversos campos en la vida humana, desde aspectos emocionales de contemplación en el arte, hasta evidencia científica sobre cómo funciona el universo con la luz que nos llega de las estrellas.

Debido a la certeza que nos aporta el conocimiento científico, este año en el Día Internacional de la Luz, la comunidad científica alrededor del mundo hace un llamado urgente a CONFIAR en la CIENCIA (Trust Science), ya que durante la crisis pandémica mundial sectores de la población mostraron una falta de confianza en el conocimiento que produce la ciencia debido a las noticias falsas que surgen en las redes sociales infestando de información especulativa, tendenciosa y hasta fantasiosa.

Sin la ciencia y el conocimiento que genera, no habríamos superado la crisis mundial, gracias a ella se crearon protocolos de seguridad.

Referencias: https://www.lightday.org/
https://unesdoc.unesco.org/ark:/48223/pf0000258963
file:///C:/Users/micwo/Downloads/91-Texto%20del%20art%C3%ADculo-159-1-10-20180222.pdf
https://artsandculture.google.com/asset/woman-with-a-parasol-madamemonet-and-her-son/EwHxeymQQnprMg
http://www.tutis.ca/Senses/L1Eye/L1Eye.pdf
https://www.trust-science.org/
https://www.lightday.org/events